Para leer la entrevista completa a Manuel Fandos Igado en la revista Aularia
Mi relación con el Grupo Comunicar ha sido, para mí, siempre muy satisfactoria. No tengo la fortuna de conocer a todos, no he asistido a ninguna asamblea… soy un miembro del grupo, pero en el «exilio» 1.000 kilómetros son muchos kilómetros para facilitar la presencia física en las reuniones.
Ha habido como distintas fases. La primera, cuando el Grupo era aún el Grupo Andaluz Prensa y Educación fue más «presencial», recuerdo que en aquella «época» el esfuerzo por la organización y realización de congresos, jornadas, simposiums… era muy grande y, al menos había un gran evento cada año que servía para muchas cosas, entre otras, el encuentro de todos, también yo. Fue un momento de consolidación de las relaciones interpersonales hacia adentro y de pasos, grandes pasos, que le permitieron al grupo alcanzar su mayoría de edad.
La mayoría de edad yo creo que llega en el momento en el que el Grupo Andaluz Prensa y Educación se convierte propiamente en el Grupo Comunicar. La revista –indisociable del Grupo– se profesionaliza, y pasamos de maquetar en Page Maker 5 (¡qué tiempos!) a hacerlo con programas más potentes. Pasamos de ciento y pocas a doscientas y muchas páginas. A profesionalizar la propia estructura de los artículos de la revista, al resumen de cada artículo le nace su gemelo el abstract…
Muchos de los miembros del grupo vamos creciendo profesionalmente, los centros de primaria van dando paso a los de secundaria y estos a la universidad. Nace la Universidad en Huelva y en la Facultad de Educación desembarcan compañeros que llevan en su ADN profesional esta historia de Comunicar.
También en ese momento el Grupo cuenta conmigo, y naturalmente, yo con él. Orgulloso voy paseando mi pertenencia por los lares que visito hablando de educomunicación, de publicidad y educación…
El grupo también va cambiando, el eje de los periódicos da paso al eje audiovisual, más amplio, y este al de las TIC en sentido amplio y aquí va encontrando su hueco el e-learning, el m-learning, el b-learnig, el u-learning…
La revista, y el grupo con ella, vamos creciendo, ahora tenemos hueco, espacio y antena en latinoamérica, (ahora ya en China también)… vértigo, cierto vértigo es lo que da todo esto, pero al final, a la hora de valorar mi relación con el Grupo y más aún con algunos de sus miembros más significados, habré de decir lo que decía en día de la lectura de mi tesis en la Universidad de Huelva, (profesionalmente) «ego sum qui sum tibi gratia».
El grupo ha sido la familia profesional que me ha permitido el desarrollo profesional que he alcanzado y no me cabe duda que si hubiera estado a menos de 1000 kilómetros, mi propio desarrollo profesional habría sido mayor. El Grupo es y ha sido el «humus» del desarrollo profesional de muchas personas, entre las que me encuentro.