En este comienzo de julio, cuando empezamos a tener un poco de más tiempo libre, me he puesto a leer artículos que hacía varias semanas que quería consultar. De esta manera, he podido disfrutar con Aportaciones del sector de Telecomunicaciones a la protección en línea del menor, publicado en Comunica nº 45. Escrito por las profesoras de la Universidad de Navarra Mónica Recalde, Charo Sádaba y Elena Gutiérrez, pone de manifiesto que «el sector necesita integrar las políticas de protección al menor no solo con el desarrollo de productos responsables, sino estrechando aún más los vínculos» con públicos importantes, como son los padres y madres o las instituciones públicas.
Los menores están hoy casi permanentemente conectados y sometidos, por lo tanto, a ciertos riesgos. Estos riesgos vienen preocupando tanto a padres como madres y, por supuesto, a educadores y responsables educativos. Lo interesante de este artículo es que se profundiza en lo que el propio sector de las telecomunicaciones, como parte responsable en la materia, puede aportar en la protección del menor, para hacer posible la minimización de los riesgos. En el artículo se ponen de manifiesto las principales iniciativas empresariales y cómo éstas han venido motivadas por medidas adoptadas previamente por las instituciones públicas.
Sin duda, el ámbito analizado en este artículo es un campo en el que se debe seguir trabajando. De ahí la valía del texto y el interés que puede suscitar tanto en investigadores como en padres/madres, instituciones, empresas o cualquier otro colectivo u organización que tenga alguna responsabilidad en la protección de los menores.