Esta experiencia de Aularia abre el nuevo volumen de este año. Cooperación, diálogo y comunicación en el aula para una ciudadanía activa. Es un proyecto trasversal de educación ciudadana llevado a cabo por la profesora María Amparo Rodrigo Mateu, en el Instituto Español de Enseñanza Secundaria Severo Ochoa, Tánger, Marruecos.
Internet es una herramienta cada vez más incorporada al trabajo en clase. Los alumnos pueden ahora acceder a comunidades de aprendizaje más allá del espacio físico del aula y esto resulta de gran utilidad a la hora de trabajar el concepto de ciudadanía global. Internet no sólo nos permite acceder a la información y contrastarla, sino que también podemos compartirla y editarla. Dejamos de ser consumidores pasivos para convertirnos en usuarios o ciudadanos activos. Ahora bien, estas nuevas dinámicas de trabajo deben aprovecharse también en beneficio de las interacciones que establecemos con nuestros entornos de vida, trabajo y discusión más inmediatos. El siguiente artículo describe una experiencia que parte de una plataforma virtual de trabajo y cómo, a partir de ella, se desarrollan una serie de actividades de diálogo e interacción presenciales, en un proyecto transversal que abarca las áreas de las ciencias sociales y naturales, así como la lingüística.
Se ha utilizado como instrumento mediático «Conectando Mundos» un proyecto educativo organizado en España por la ONGD Intermón-Oxfam y que tiene como marco el portal educativo internacional de la campaña CRECE, una red social de escuelas que trabajan en el ámbito de la justicia alimentaria. Se presenta como un proyecto telemático que alterna el trabajo en red con el trabajo en el aula, con propuestas didácticas adaptadas a alumnos en franjas de edades comprendidas entre los 6 y los 17 años y procedentes de centros educativos de diferentes países.
Los objetivos generales son favorecer el diálogo intercultural y el trabajo cooperativo; intercambiar puntos de vista y abrirse a una realidad cada vez más global a partir del conocimiento y reconocimiento de realidades geográficas, sociales y culturales diferentes, y reflexionar sobre las causas de la desigualdad y la pobreza en el mundo, todo ello aprovechando los recursos de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
La red social 2.0, además de permitir a los alumnos poner en práctica diferentes contenidos lingüísticos, les hace también reflexionar sobre sus propios procesos de aprendizaje. El alumno se transforma, así, en sujeto activo de su propio proceso de aprendizaje y trabaja con mayor autonomía. Además de favorecer las relaciones con otros ciudadanos y la colaboración en el trabajo, hace que los alumnos sean no sólo consumidores o receptores de información, sino también creadores y editores. Por consiguiente, estas nuevas tecnologías juegan un papel importante en los procesos de aprendizaje orientados hacia la transformación social y a la construcción de una ciudadanía crítica y activa. Asimismo, en nuestra aldea global, donde todo está comunicado, si queremos tener una sociedad civil influyente, debemos actuar de forma transnacional. De ahí la importancia de la plataforma inicial de encuentro y trabajo internacional, en la que Internet ha sido una herramienta esencial.
Referencia bibliográfica: Rodrigo Mateu, M. (2013). Tánger, Marruecos. Cooperación, diálogo y comunicación en el aula para una ciudadanía activa. De lo virtual a lo presencial. Explotación de sinergias.. Aularia, 2(2) Julio. pp: 225-232.