A lo largo del 2015 se prevé que América Latina sea testigo del desarrollo de una variedad de tendencias tecnológicas, algunos de cuyos inicios hemos podido observar en el 2014.
Para la multinacional Citrix Systems el aumento del uso de aplicaciones para diversos fines, así como de los dispositivos móviles son dos de los factores que condicionarán la evolución de las tecnologías de la información en este año, el cual se cree que estará centrado en servicios pensados en el usuario y en la cobertura de sus necesidades, principalmente a nivel ejecutivo.
En ese sentido, eleconomista.es advierte de un avance significativo hacia lo que denomina «la oficina virtual», es decir que los usuarios no dependerán de un espacio físico específico dentro de una corporación, sino que podrán realizar sus actividades desde cualquier lugar, generando nuevos espacios de trabajo sin disminuir los niveles de productividad y calidad. Todo esto como consecuencia del incremento de necesidades tecnológicas en las empresas, lo que ha fomentado el incremento de dispositivos móviles y la expansión de Internet.
Por otra parte el incremento de aplicaciones cada vez más diversas y diseñadas para los más diversos fines, será ampliamente aprovechado por las organizaciones especialmente en lo que se refiere a la gestión de la información corporativa. Una de las proyecciones se enfoca hacia el incremento de las App Stores corporativas.
Otros avances se han previsto en las creaciones innovadoras, puesto que a medida que aumenta la capacidad de transmisión en redes, también lo hace la capacidad de transmitir información. Esto quiere decir que cualquier aparato podría conectarse a la red: un reloj, un automóvil, un horno etc. A esto se suma la transformación de los elementos de la realidad en el mundo virtual a través de la digitalización, las impresoras 3D dominarán esta tendencia.
Esto empieza a cristalizarse con lo que se espera que sea el lanzamiento de IWatch, el reloj inteligente de Apple. Pero lo que se espera que sea la mayor revolución del año, especialmente en países como Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú, es el dinero electrónico, con el cual se pretende dejar obsoletas a las tarjetas de crédito, adoptando a la telefonía móvil como principal herramienta para la realización de transacciones.