Blog de la Revista Comunicar

A nuestro querido educomunicador argentino Jorge Huergo, que se nos fue…

Claudio Avendaño (Universidad de Santiago de Chile)

 Al leer en una pequeña pantalla un “compartir” en Facebook nos enteramos de una triste noticia: falleció nuestro amigo, compañero y maestro Jorge Huergo. ¿Y por qué estos tres atributos? Nos conocimos hace años con Jorge dando clases en un Magíster sobre el tema que le apasionó y del que nació una amistad cultivada tanto en Chile como en Argentina: Comunicación y Educación. Compañero ya que compartíamos una visión de la comunicación como factor de desarrollo personal y social de los sujetos, especialmente para los sectores sin voz en América Latina. Maestro nuestro porque generó una aproximación propia y original al campo.
Su aporte central –entre otros– es haber hecho estallar el binomio Comunicación/Educación, extendiendo términos más allá de la Escuela y los Medios Masivos como era tradicional. Lo hizo desde una perspectiva histórica e interdisciplinaria, generando puentes hacia otros espacios como colectivos sociales, ciudadanos y del tercer sector. Entendió la comunicación como una condición humana y no solamente instrumental. Tal visión permitió abrir nuevos espacios para investigar / proponer / crear / hacer / preguntar / cuestionar / experimentar, todos verbos que hablan de acción y reflexión en las más excelsa tradición latinoamericana que combina el pensar y el actuar… y siempre desde los más sencillos, como diría Neruda.
Nuestro compañero Jorge se fue en la plenitud de sus actividades, como si estuviera en medio de las conversaciones/clases con sus alumnos, este año realizaríamos un nuevo proyecto formativo en la Universidad de Santiago de Chile y en febrero trabajaría un texto para una publicación iberoamericana.