Blog de la Revista Comunicar

¿Alfabetización mediática o educación mediática?

En los últimos años hablamos de alfabetización mediática, media literacy para los anglosajones. ¿Por que hemos aceptado sin excesiva discusión la terminología anglosajona, traduciéndola, cuando ya hace años se hablaba y se escribía de educación mediática, o educación para los medios, o con los medios, o contra los medios (la preposición va en función de las circunstancias de análisis y trabajo).

El término educomunicación, con el que inició la UNESCO hace años este camino, define ampliamente el sentido de lo que deseamos. Los nuevos adelantos técnicos nos hacen reconsiderar y actualizar parte de la terminología.

Alfabetización es, según el diccionario de la lengua, «enseñar a leer y a escribir», por lo que la denominación alfabetización mediática, significaría «aprender a leer y a escribir los medios». Esto es muy poco. Hablamos de competencias, logros que debieran adquirir los ciudadanos en su aprendizaje, mediáticas. ¿Por qué no aspirar a más?

La educación y la comunicación sí deben aspirar a más, la primera a ser algo más que enseñanza, didáctica o instrucción; la comunicación a ser algo más que utilización de los recursos mediáticos, la información o el espectáculo. Ambas a promover la participación ciudadana, la expresión libre y el derecho a la comunicación responsable.

La educomunicación ya lo preveía, lo importante es educar, que el ciudadano sea solidario, crítico, se convierta en comunicador pasando así, de simple receptor pasivo, a emisor activo. Todo ello para lograr democráticamente los cambios sociales necesarios.

¿Por qué no hablar de educación mediática en vez de alfabetización mediática?