Esta carta fue elaborada durante el 30 ECOM.EDU (Encuentro de Comunicación y Educación de Ponta Grossa), realizado en el Estado de Paraná (Brasil), entre 8 y 13 de septiembre de 2013.
Dado que la educación en medios, desde un enfoque de autonomía y criticidad, es un elemento esencial para que la ciudadanía de todas las edades y naciones puedan ejercer el derecho humano universal a la libertad de expresión, que engloba tanto el derecho de tener opiniones y de recibirlas, de transmitir y recibir informaciones y opiniones por cualquier medio, más allá incluso de sus fronteras;
Dado que el desarrollo tecnológico posibilita ya un amplio cúmulo de conocimientos interrelacionados en los diferentes y variados medios, y potencia las prácticas culturales colaborativas y compartidas;
Dado que el acceso a los medios y a sus contenidos genera desiguales, y que las posibilidades de producción y circulación de mensajes no es practicada de igual forma y oportunidad por los diversos sectores sociales;
Dado que, como se anunció en el Manifiesto de los Pioneros d e la Educación Nueva en Brasil, las fuerzas económicas de un país no se desarrollan sin «el desarrollo de las fuerzas culturales y sus habilidades de invención e iniciativa» y sin que las llamadas industrias culturales creativas logren una mayor importancia en el escenario global;
Dado que la escuela, juntamente con otros espacios de la sociedad civil, son instancias democráticas donde la formación para la ciudadanía activa debe ser favorecida;
Dado que en el contexto Iberoamericano varios países adoptaron políticas de educación para las medios para el ámbito escolar, con debates y prácticas de producción y análisis crítico de la comunicación, con el objetivo de conseguir la democratización de los medios y la búsqueda del derecho y ejercicio de la ciudadanía.
Dado que las políticas en esta área en Brasil aún son muy tímidas y no se cuenta con una red de buenas prácticas y de desarrollo de metodologías, así como de un grupo estable que genere estudios e investigaciones.
Partiendo de documentos esenciales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Brasileña, la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional y la Declaración de Grunwald (Alemania) sobre Medios y Educación capitaneada por la UNESCO, los participantes del Encuentro que firman esta Carta convocan a los diversos actores sociales involucrados directa o indirectamente con la educación para los medios a:
2. Promocionar la formación inicial y permanente de profesores y otros profesionales implicados en educomunicación, de modo que adquieran conocimiento crítico y consciente sobre el papel social y el funcionamiento de los medios en las sociedades democráticas y que desarrollen destrezas didácticas para transformar los nuevos conocimientos en prácticas de enseñanza y aprendizaje.
3. Fomentar la producción y compartir materiales específicos de educación para los medios en sus múltiples lenguajes, que sean de alta calidad para sus públicos.
4. Crear condiciones mínimas en las escuelas para que la educación para los medios sea una realidad en todos los contextos. Esto conlleva remunerar adecuada-mente a los profesores que se impliquen en la educomunicación, crear y mantener laboratorios con los equipos necesarios y un suporte técnico eficiente, así como garantizar el derecho universal a Internet.
5. Demandar que los medios de comunicación, como concesiones públicas, deben cumplir su responsabilidad social e implicarse activamente en la formación de ciudadanos críticos y capaces de apropiarse inteligentemente de los contenidos mediáticos.
6. Incentivar espacios de discusión, formación y actualización de los profesionales interesados y dedicados a la producción y circulación de contenidos mediáticos de calidad, para que haya una mayor «concientización» de la responsabilidad social de los mismos tanto al papel que ejercen como en la construcción de una sociedad más democrática.
7. Estimular la producción y circulación de contenidos de cualidad dirigidos a los niños y jóvenes, fomentando su participación y teniendo presente sus necesidades específicas;
8. Fomentar la investigación en educación para los medios, garantizando recursos financieros suficientes que estimule el desarrollo de políticas públicas para favorecer la democratización de los medios y sus usos en los distintos contextos.
9. Integrar las iniciativas brasileñas en las tendencias internacionales, en especial a las acciones de UNESCO, para que los brasileños también puedan participar activamente en los avances del conocimiento producido en otros países y en cooperación en la promoción de la educación para los medios.
Ponta Grossa, 10 de septiembre de 2013.