Formular ideas, compartirlas y reconstruirlas partiendo de esa aportación de los demás es la tendencia hoy. El aprendizaje colaborativo ofrece la posibilidad de enriquecer el propio trabajo del estudiante ya que se convierte en una experiencia social y académica.
El artículo que escriben los profesores María-Rosa Fernández-Sánchez y Jesús Valverde-Berrocoso, ambos de la Universidad de Extremadura en Cáceres, se fundamenta en una estudio realizado a 20 mujeres del colectivo gitano, de distintos rangos de edad, nivel formativo y actividad laboral. En él muestran el proceso de la investigación que llevaron a cabo a través de distintas fases como son: la contextualización y diseño, implementación y evaluación de la acción formativa de e-learning sobre igualdad de oportunidades y liderazgo social; el análisis del contenido de foros del curso; y, por último, la evaluación de la experiencia formativa haciendo uso de la triangulación como procedimiento para el análisis de datos.
Los resultados son de suma utilidad para los investigadores de este tema pues aportan estrategias específicas para encaminar la introducción de las TIC en la práctica educativa desde el enfoque que fusiona lo formal y lo no formal, resaltando esas nuevas maneras de aprendizaje a través de los espacios virtuales colaborativos.
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