Se acaba de celebrar en Sevilla el I Congreso Internacional de Ética de la Comunicación, organizado por Juan Carlos Suárez. Académicos y comunicadores de Brasil, Méjico, Argentina, Portugal, entre otros países, y de diversos puntos de la geografía española nos hemos dado cita para reflexionar y debatir sobre el panorama actual de la ética en la comunicación. Se ha puesto sobre la mesa la necesidad de apostar por el ejercicio ético de la profesión y cómo es precisamente la ética lo que diferencia a un verdadero profesional del que no lo es.
El congreso ha servido para denunciar algunas de las “enfermedades” que se padecen en estos momentos y de mirar al futuro con optimismo, siempre apostando por la inseparabilidad de ética y profesión en las diferentes áreas de la comunicación.
Además, esta cita ha servido para disfrutar de Sevilla, esta ciudad maravillosa que, como dice la canción, huele a azahar… Estos días de primavera puedo confirmar que huele a azahar.