Blog de la Revista Comunicar

Liset Cotera García, México, cine y educación, socia de honor del Grupo Comunicar

Liset Cotera es hoy un referente internacional en los que significa el cine para niños, el cine realizado por niños y el cine como elemento educativo de primer orden. Sus recorridos por el mundo y sus contactos con cineastas y realizadores de una gran cantidad de países, su tarea como productora de cine con niños con especial énfasis en la defensa de los derechos Humanos  la hacen de valor inapreciable como Socia de Honor del Grupo Comunicar.

Con un amplio currículum académico y una sobrada experiencia como guionista y productora de TV en la Ciudad de México, es miembro del Consejo Directivo del CIFEJ (Centre International du film pour l’enfant et le jeunesse), bajo los auspicios de la UNESCO, que actualmente agrupa a miembros de más de 150 países, cuyo objetivo principal es organizar y coordinar encuentros entre las instituciones destinadas a producir cine y televisión para niños y adolescentes en todo el mundo, así como contribuir a que estas instituciones compartan y se retroalimenten en su labor de generar proyectos educativos, culturales y de comunicación a favor de los niños y adolescentes.

En 1995 fundó el Festival Internacional de  Cine Niños (…y no tan Niños) en la Ciudad de México, y lo ha dirigido a lo largo de 22 emisiones consecutivas hasta el presente, con el objetivo de promover y difundir un cine de calidad entre la población infantil de México. A partir de 1999 creó La Matatena AC, Asociación de Cine para Niñas y Niños, A. C.,  con el propósito de acercar a la infancia y adolescencia de México al cine a través del Festival en las vacaciones de verano y durante todo el año mediante el diseño y realización de talleres de apreciación cinematográfica, animación, ficción y documental dirigidos a los niños y jóvenes de México, trabajando con una población de los 6 a los 14 años.

En abril de 1994 recibió un reconocimiento como Mexicana sobresaliente en el área de Educación. Sus contactos internacionales son muy amplios,  con participación en foros, conferencias y como Jurado en festivales Internacionales de Cine para Niños en Alemania, Canadá, República de Eslovaquia, Polonia, Francia, Argentina, Armenia, España, Irán, Cuba, Chile… Son centenares sus producciones realizadas por niños y niñas mexicanos, muchos de ellos de zonas muy desfavorecidas, en riesgo de exclusión, muchas premiadas, así como La Matatena AC  en varias ocasiones, entre ellos un premio de UNICEF en 2012. Hace años está  muy ligada al Grupo Comunicar, al que conoció por la Revista, y es eficaz colaboradora de Aularia. Felicidades

 

Un estudio explora cómo niños del sureste de México perciben los dibujos animados

El programa elegido para hacer este estudio titulado “Niños mexicanos y dibujos animados norteamericanos: referencias extranjeras en series animadas“, ha sido la serie “El laboratorio de Dexter”. Esta serie de animación, producida por Cartoon Network, fue escogida por su disponibilidad para el momento de la investigación en México,  tanto en la televisión abierta como de pago, además estaba doblada al español (latino) y era muy popular para la fecha (2005). 251

Su autora, la Dra. Elia Margarita Cornelio-Marí, docente en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en Villahermosa (México), afirma que lo que quería conseguir era conocer cómo un programa de factura norteamericana de alcance internacional era comprendido por la audiencia local, sobre todo por niños y niñas. El estudio en el cual predominó en enfoque cualitativo tuvo como muestra a 44 niños entre 8 y 11 años. Ellos participaron en grupos de discusión y en entrevistas semiestructuradas. El procedimiento consistía en visionar un capítulo de la serie para después indagar si reconocían su origen norteamericano, y sobre todo si se percataban de aquellos elementos culturales no similares a laos suyos como los textos que aparecen en inglés, el estilo de vida de los personajes y otros símbolos de la cultura norteamericana que aparecen en cada capítulo. Por otra parte el estudio quiso conocer si factores como la edad, el género y el estrato social hacían modificar su percepción.

Tal como ella misma aclara:  “Los resultados muestran que la mayoría de los participantes eran conscientes de estar viendo un programa extranjero, reconocían elementos de la cultura norteamericana y aplicaban diversas estrategias para crear sentido a estas narrativas” (p. 125). Y más adelante asevera: “Los niños se confirman como espectadores curiosos y conscientes de lo que ven en la televisión. Se revelan como sujetos que construyen su identidad cultural a partir de una multiplicidad de estímulos (locales, nacionales y globales), a los que tienen acceso según las condiciones socioeconómicas en las que viven” (p. 127).

Un artículo que puede leer completo aquí.