La dualidad y hasta vidas paralelas que, en muchos casos, se pueden llegar a vivir en los entornos escolares se analizan en un artículo publicado en Comunicar 40 por los profesores de Oslo (Noruega) Ola Erstad, Oystein Gilje y Hans Christian Arnseth. El texto está publicado con el título Vidas de aprendizaje conectadas: jóvenes digitales en espacios escolares y comunitarios.
En este artículo se analiza cómo se pueden llegar a vivir en dos mundos diferentes: el escolar y el extraescolar y de las pocas relaciones que, a veces, existen entre la realidad escolar y el mundo comunitario externo (redes sociales, entorno) de muchos adolescentes y jóvenes. Dos ámbitos de la vida estudiantil que deben estar relacionados y que, como exponen los investigadores, se retroalimentan.
El estudio que presentan se ha llevado a cabo en Oslo con niños, adolescentes y jóvenes de diferentes edades y se muestran las relaciones que existen en los casos estudiados entre la vida en el centro educativo y la vida extraescolar, unas vinculaciones que deben ser analizadas y fortalecidas para el buen desarrollo de los jóvenes, tal como concluyen los autores. Eliminar la existencia de vidas paralelas y fomentar la integración de los ámbitos escolares y extraescolares es el ideal hacia el que nos debemos dirigir y, sin duda, estudios como el que aquí se presenta, contribuirán a conseguirlo.