La entrevista la ha realizado la profesora de la Universidad de Cádiz, Dra. Montserrat Vargas Vergara. Miguel Hidalgo investiga sobre el uso de las nuevas tecnologías y su relación con las discapacidades sensoriales: visuales y auditivas. Actualmente es el Presidente de Fundación Famedia donde continúa investigando sobre las posibilidades que las nuevas tecnologías pueden ofrecer para romper las barreras que dificultan la integración de las personas con deficiencias sensoriales tanto a nivel social como académico. Es esta forma su sistema de adaptación de cine para invidentes y sordos ha sido una gran oportunidad y un proyecto que nos cuenta en esta entrevista.
Miguel Hidalgo es un andaluz que por motivos personales y con gran esfuerzo, ha conseguido abrir una línea de investigación que en un principio se podría ubicar dentro de la educación especial. Sus avances y trabajos lo han hecho de obligada citación en todo aquello que se refiere al uso de las nuevas tecnologías y su relación con las discapacidades sensoriales: visuales y auditivas.
Su formación pedagógica le ha posibilitado poder diseñar y evaluar materiales escolares adaptados a las necesidades de los alumnos de primaria, pasando la educación superior y atendiendo igualmente a las personas mayores. Experiencia que le ha llevado a ser Asesor del Senado y del Ministerio de Cultura para proyectos sobre accesibilidad a medios audiovisuales.
Miguel Hidalgo afirma que el acceso a la cultura y a la educación debe ser igual para todos los ciudadanos, que a las personas ciegas y sordas no les debe costar más de lo que puede costarle a un ciudadano sin problemas sensoriales. No es cuestión de hablar de precios ni de costes, es cuestión de sensibilización de la sociedad y de los organismos y entidades. Pero si se puede decir que por ejemplo: el subtitulado de un programa de 100 minutos es ridículo comparado con la propia producción del programa. La audiodescripción es un poco más compleja y cara, pero también cuesta mucho menos que la producción. Poco a poco las productoras, televisiones o cualquier entidad que se decida a producir un audiovisual incluyen en los costos las versiones subtituladas y audiodescritas. Pero queda todavía mentalizar a esas instituciones.