El artículo titulado «Exposición infantil a anuncios en webs de juegos de Brasil y España» escrito por los doctores Daniel Marti-Pellón (profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de Vigo, España) y Pâmela Saunders-Uchoa-Craveiro (investigadora en la Universidade Federal de Ceará, Brasil), hace énfasis en la situación que se está presentendo con los niños frente a la presión publicitaria en portales de juegos en la Red.
Tal como afirman estos investigadores, el espacio online presenta numerosos puntos atractivos para niños y preadolescentes, sin embargo existen efectos nocivos ya sea por la utilización inadecuada de la tecnología, por el tiempo desproporcionado que pasan frente a sitios de juegos o por la publicidad a la que se ven sometidos en estos entornos digitales. «Tenemos que anticipar el conocimiento de la intención persuasiva de los anuncios para que los niños puedan defenderse mejor de los argumentos de los anunciantes. Si hoy los anuncios en las webs de juegos todavía no se presentan de manera suficientemente atractiva para los niños, la tendencia avanza hacia productos más interactivos y atractivos que los niños tienen que entender y cuyos argumentos persuasivos deben valorar» (p. 171).
Además de un marco teórico en el cual se describe el estado de la cuestión, el artículo muestra el análisis de contenido aplicado a una muestra de webs visitadas por niños brasileros y españoles cuyas edades oscilan entre 9 y 11 años. Muchos de ellos desconocen cómo responder frente a estos juegos online cuando son interrumpidos por publicidad de diversos tipos empujándoles de cierta manera al mundo del consumidor. La educación mediática ha de alcanzar ámbitos que en otros tiempos no eran ni siquiera pensados, como lo es la advertising literacy o la alfabetización en cuanto a la publicidad se refiere. Suscribimos lo que afirman los autores de este artículo perteneciente al nº 45 de la Revista Comunicar: «La formación crítica interesa al entorno infantil, incluidos anunciantes y publicistas»(p. 176).
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