Mencionar “plagio” es casi citar un término maldito, cargado de connotaciones negativas, supone ante todo denunciar que la actividad intelectual se mueve por derroteros lejanos a la ética y el respeto del derecho a la autoría.

plagiarismDesde el comienzo de la historia de la Humanidad ha existido la copia y los usurpadores de la propiedad ajena. El ladrón puede robar utensilios pero también propiedad intelectual: ideas, contenidos, fragmentos de textos literales o incluso obras completas.

El plagio no tiene nada que ver con la cita. En la obra intelectual todos somos herederos de los que nos han antecedido y justamente la “revisión de literatura”, el llamado “estado del arte” es el primer paso de cualquier investigación seria, pues es ésta la que te sitúa en el “estado de la cuestión”. Sin embargo, hay un dicho que dice que tomar poco de muchos es “citar” y tomar mucho de pocos es “copiar”.

crosscheckLa copia es éticamente reprobable porque aparte de robar propiedad intelectual a otros autores (incluso la mayoría de las veces sin citarlos), supone redundancia en la ciencia, inflación… aumentar la producción científica falsamente porque no hay originalidad, novedad… que son las premisas básicas del trabajo científico de calidad.

grammarlyLos nuevos motores de búsqueda científica han revolucionado los sistemas de acceso a la información. Hasta hace pocos años, la documentación era poco accesible y focalizada en las bibliotecas. Hoy Google y todos los productos de acceso a la información científica nos generan más un problema de selección que de acceso… Pero también facilitan la legítima “cita” de fuentes, como la “copia” y el “plagio” ilegítimo e ilegal.

Desde hace unos años, especialmente en Alemania, se ha fomentado la investigación sobre tesis doctorales plagiadas. Los resultados han sido sorprendentes ya que varios ministros del gobierno federal han dimitido porque se descubrieron que sus obras, por las que accedieron al grado de Doctor, eran plagio de otras anteriores. Lo mismo ha ocurrido recientemente en otros países como en México e incluso muy recientemente en Valencia (España). Estas pesquisas se han centrado todavía en políticos de alto rango pero a futuro se prevé que se generalice en toda la producción. No es de extrañar que estemos próximos a grandes sorpresas…

turnitinHoy no solo el acceso a la información se ha universalizado, también contamos con sistemas antiplagio potentes que hacen búsquedas infinitas en el universo de los objetos digitales, con búsquedas léxicas de alto refinamiento que permiten identificar no sólo los textos citados sino sus fuentes de origen. Hay aplicaciones centradas en trabajos académicos, en artículos científicos, en literatura… A futuro se esperan programas más refinados aun, que sepan leer en varios idiomas y sobre todo que hagan búsquedas semánticas (más allá de los lexemas, capaz de captar ideas y contenidos).

grammarlyTodas las revistas científicas de alto nivel tienen ya normativizado el uso de esas aplicaciones profesionales, de forma que antes de publicar ningún trabajo se chequea que realmente el mismo sea un producto original y novedoso tal como especifican sus normas y se comprometen sus autores, de forma que el plagio no sólo se detecta al copiar de otros autores sino también (autoplagio) al reproducir textos que ya están publicados en otros entornos digitales. Para una revista científica que busca publicar ciencia original, novedosa e impactante, el autoplagio también es un mal endémico que no es admisible y que provocaría el rechazo del manuscrito.

viper“Comunicar” mantiene una sección específica con programas antiplagio, muchos de ellos gratuitos o semigratuitos que nuestros lectores pueden usar para detectar el grado de originalidad de sus trabajos (https://goo.gl/pqHWKp). De todos ellos nuestra editorial emplea uno profesional licenciado de la asociación norteamericana CrossRef, llamado CrossCheck que con un potente motor de búsqueda chequea la literatura científica internacional.

En suma, la ciencia ha de ser original, novedosa e impactante; el plagio navega en sentido contrario, atentando incluso con los derechos intelectuales de las personas. “Comunicar” 48, dedicado a “Ética y plagio en la comunicación científica” (https://goo.gl/bMNi7t) puede ser un manual para profundizar en estos interesantes temas. ¡Recomendado!

Comments are closed

Entradas recientes